Usar CBD en la piel para un efecto óptimo
Lo creas o no, la piel es una verdadera fanática de
cannabidiol (CDB) ! Este producto milagroso con propiedades
antiinflamatorios Y
antioxidantes podría convertirse realmente en el aliado inseparable de tu epidermis.
Preámbulo de la piel: preparación de la epidermis.
Antes de lanzarse de cabeza a la olla de
CBD , hay un ritual a respetar, digno de una ceremonia
del té japonesa. En primer lugar, nos deshacemos suavemente de ese molesto estrato córneo que dificulta la absorción de los principios activos del
CDB .
He aquí cómo hacerlo:
- Lávate la piel con un limpiador suave.
- Utilice un exfoliante para exfoliar suavemente
- Enjuague con agua tibia para abrir los poros.
- Seca tu piel con una toalla limpia.
- Aplica tu tónico favorito para reequilibrar el pH de la piel.
Dosis exquisita: la cantidad de CBD a aplicar
Ahora que el camino (o más bien el poro) está claro, acerquémonos a la mística y crucial cuestión de la dosificación. ¿Cuál es la cantidad ideal de
CDB para aplicar? Si espera que le den una cifra exacta, ¡se lo está perdiendo! Cada piel es una diva con un comportamiento muy distinto, y una dosis uniforme tendría tanto sentido como un koala en bicicleta. La idea es comenzar con una pequeña cantidad, observar las reacciones de tu piel y luego ajustar como mejor te parezca.
Ritmo rápido: la frecuencia de aplicación del CBD
Entonces, ¿cuántas veces debemos cepillar nuestra piel con esta mágica mezcla de
CDB ? Estarías tentado a decir, tan a menudo como tu gato maúlla para pedir comida, ¿verdad? ¡Gran error! A The Skin, como a una buena canción pop, le gusta que la reproduzcan una y otra vez, pero no demasiado de todos modos. Dos aplicaciones diarias, mañana y noche, parecen ser el ritmo ideal. Como siempre, depende de ti ver qué funciona mejor para tu piel de superestrella.